El pasado día 18 de Junio nos dejo Eduardo Royo, el cura de Mequinenza, y no quiero, ni queremos desde nuestra asociacion, que pase la fecha sin rendirle un pequeño homenaje, pues se lo merece por su humildad, sencillez y coherencia.
El párroco de Mequinenza en los años setenta, se hizo conocido por su valiente actuación en respuesta a la inundación del pueblo por el pantano de Ribarroja y su enfrentamiento con la E.N.H.E.R.
Nos enseño que había una forma de actuar ante los abusos que debía ser en grupo, y lo hizo junto con sus compañeros párrocos, ante la total pasividad y silencio de la Iglesia. Nos dio una lección de cómo enfrentarnos pacíficamente a las fuerzas opresivas y una lección de coherencia, pues siguió el resto de su vida con la misma actitud.
Desearía que fuera alguien de la misma Mequinenza quien recordara su labor, esperando que algo de todo aquello haya permanecido.
Hasta siempre Eduardo.
Asociación Wirberto Delso (Rosa Brunet)
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